martes, 15 de abril de 2014

Reflexiones...

En este último tiempo me he estado preguntado, ¿por qué viajar? 
Viajar por negocios, viajar por placer, viajar para descubrir, viajar por viajar... hay muchas razones para hacerlo, así como también para no hacerlo.
Viajar te permite explorar el mundo, y a ti mismo también; te permite ser un extraño en un lugar para gente que no lo es; te permite experimentar nuevas vivencias y realidades; te permite marcar tu propia ruta... o seguir las ya establecidas por otros anteriormente... permite liberarte... y sentirte libre, aunque sea de manera temporal...
El viajar te entrega enseñanzas; te hace practicar la tolerancia, la paciencia, hace ponerte en el lugar del otro, tanto del laldo del viajero como del local... te hace ser mejor persona... el viajar hace de la travesía un continuo aprendizaje de aciertos y errores... de confianzas y desconfianzas... el viajar te da alas, energías y nuevas ideas... He aquí algunas reflexiones:


1. No temas ir por tus sueños... no hay peor miedo que el dejar de soñar y luchar por ellos, ya que de esa forma uno mismo se impone barreras que atentan contra ese sueño... sueña despierto... genera instancias... recuerda tus sueños de niñez... y trata de cumplirlos! No hay nada más reconfortante que decir... por fin he cumplido este sueño que tenía desde que era niño... soñar es gratis... y cumplir estos sueños, es posible... sólo si estás dispuesto a hacer ese sacrificio!!



2. Aunque no lo notes (o no quieras notar), la familia siempre estará allí apoyándote... ellos son tu sustento, tu apoyo moral y emocional... partícipes de todos tus éxitos y fracasos... y a pesar de todo, siempre estarán allí. No los niegues, porque ellos nunca te negarán... Nunca olvides de dónde eres, donde están tus raíces, y siéntete orgulloso de ello... ser de un lugar o pertenecer a una cierta familia no te hace mejor ni peor persona... lo que te hace mejor es sentirte orgulloso de donde vienes, ser fiel a tus valores, y reconocer su apoyo... somos una sociedad de energías y valores, y un buen cúmulo de esas energías y valores que recibimos proviene de nuestras familias... por eso, respétalos, quiérelos y acéptalos!!




3. Conserva tus amistades del colegio... puede que no haya nadie que te conozca mejor que ellos... o que tengan anécdotas que preferirías olvidar... en fin, las amistades del colegio han sido una etapa en tu vida... nacieron como amistades de niñez, limpias y puras... y si se mantienen hasta el día de hoy, era porque en realidad así lo eran... no trates de retener o forzar amistades, déjalas que fluyan como lo hace un río... las que han sido y fueron verdaderas, permanecerán siempre allí alrededor tuyo...




4. Los amigos son la familia que uno escoge...  y no hay nada mejor que compartir con ellos, planificar reuniones o viajes... si la vida nos ha unido, será por alguna buena razón... además debes siempre recordar, que aunque la distancia los pueda separar, ellos siempre estarán allí... mantén siempre cerca esas amistades que son como las amistades de niñez... amistades puras... amistades basadas en la confianza... amistades que te alegran el día... y te entregan energías positivas para tus próximos desafíos y metas...



5. Una amistad no se mide en años, se mide en intensidad... una amistad se basa en su calidad... no por mucho tiempo de amistad, está mejorará o será mejor... hay un dicho de montaña que podría aplicar y dice algo así: "Un mes acampando juntos en la montaña equivale a 10 años de amistad"... a pesar del poco tiempo que he logrado conocer a gente, he sido afortunado de tener amistades que a pesar de ser de corta duración, siento que los conozco hace muchos años!



6. Una de las cosas bonitas de viajar, es volver a reunirse con amig@s que a pesar de la distancia, se mantienen cercanos... tal cual, muchas veces la distancia, así como el tiempo, no es más que una de las tantas pruebas que el destino tiene para probar ciertas amistades y ver que tan cohesionada era... al viajar, podrás descubrir que al volver a ver a tus amig@s, sientes que el tiempo no ha pasado, que la distancia no era tal... y allí están, compartiendo nuevamente como antaño...



7. Viajar implica sacrificios... como perderse acontecimientos importantes, tantos familiares como de amig@s... lamentablemente es parte de las reglas del juego... si tratamos de esperar el momento indicado, lo más probable es que éste nunca llegue... pero no se debe olvidar que siempre hay formas de tratar de estar presente en estos acontecimientos importantes de la familia y/o amig@s... a tratar de usar la creatividad en favor de nuestra ausencia...




8. Amigos en el camino... es agradable saber que antiguas amistades y personas que conociste en alguno de tus viajes, o en tu país, a pesar del tiempo, te contacten cuando saben que estás en el lugar que ellos viven o estarán visitando... es grato volver a compartir con ellos ahora en un lugar neutral, o siendo ellos de local, lo que te hace valorar aún más el haberlos conocido, y que se hayan dado el tiempo de contactarte y juntarse para salir y/o conversar...






9. En el viaje siempre se harán nuevos amig@s...  una de la magia de viajar, más que visitar el lugar, es conocer su gente, sus costumbres, el acontecer local, su día a día... el entorno social es tan importante como el lugar... son complementarios... no es uno sin lo otro... estas amistades aparecerán en tu destino para darte una mano, una orientación, un recorrido, una conversación... o para sacarse una "selfie" con ell@s... un viaje no se mide en kilómetros, sino en amigos...



10. Aprovecha cada instante... cada día, cada hora, cada minuto... en muchos casos, la posibilidad podría ser única e inolvidable... no le temas al frío... ni al calor... ni a la tormenta... sal a recorrer de todas formas... ¿de qué sirve el sacrificio de llegar tan lejos para esperar las condiciones ideales? Hay que aplicar el dicho que dice: "La vida no es esperar a que pase la tormenta, ni intentar abrir el paraguas para no mojarte, es aprender a bailar bajo la lluvia". A esto agregaría también un dicho danés: "No hay mal clima, sino sólo malas vestimentas". Ante ello, sólo prepárate, y sal a recorrer... recorrer Laponia en pleno invierno con -16° Celsius ha sido una de mis mejores experiencias... toma los resguardos pertinentes, házlo responsablemente, y disfruta!! 




11. Vive una experiencia totalmente como un local más... ¿de qué serviría viajar lejos y ser simplemente un turista más?... vive, comparte, intégrate en las actividades propias del lugar que visitarás... vive la experiencia como un participante más y no sólo como un simple espectador... verás como las emociones se multiplicarán por 1000, vivirás y sentirás el ambiente real... no temas al ridículo... será una historia para contar y además enmarcar dentro de tus experiencias de vida... ya sabes, fuera timidez y a participar de las actividades propias!




12. Ve como una oportunidad la barrera idiomática... ¿por qué limitarse a decir no comprender y no esforzarse un poco en tratar de hacerlo? Utiliza la barrera idiomática a tu favor, trata de aprender algunas frases útiles y básicas, y verás como la gente tratará de entenderte... muchas veces, se agradece el intento por tratar de hablar/comprender un idioma ajeno... ¿cuántas veces nos ha pasado que encontramos simpátic@ al gring@ que trata de hablarnos en español?... en este caso, se invierten completamente los papeles, haz tu mejor esfuerzo, y verás que, tal cual como uno lo ha hecho, la gente te ayudará con el idioma... y hasta posiblemente, te enseñen nuevas palabras (probablemente, no precisamente frases de buena crianza)...


13. Encontrar el equilibrio trabajo - social... no todo en la vida es trabajo... ni todo en la vida es vida social... no sacrifiques tu vida social ni compartir con tus amigos y familia por tu trabajo... haz tu trabajo bien, se efectivo, trabaja con responsabilidad y ética profesional... y maneja los tiempos, de forma que puedas encontrar el equilibrio perfecto... tu familia y amigos estarán siempre contigo... el trabajo no... muchas veces éste puede llegar a ser sólo un trabajo temporal o esporádico... ten claras tus metas y obligaciones... y aprende a priorizarlas... ¿qué será primero, tu familia, tus amigos o el trabajo?... nunca olvides, el trabajo te puede abandonar a ti... o tú a él... esto no pasará con tu familia, y con tus verdaderas amistades... 
















viernes, 11 de abril de 2014

Møns Klint... un Acantilado danés

Mi último viaje había finalizado el 20 de enero del presente año, y desde ese día, había pasado la mayor parte del tiempo en Copenhagen. Visitando la ciudad, saliendo a tomar fotos, reuniéndome con amigos... hasta enfermo conocí el Hospital, pero eso es otro cuento, y nada de que preocuparse, hay Pancho para rato! Ya eran más de 2 meses sin viajar, y los ahogos propios de un viajero, ya estaban comenzando (en Chile, conocido como Síndrome Olguita Marina). Revisando el foro de couchsurfing, veo de una sugerencia para ir a Møns Klint, no sabía que era, pero me interesó, busqué información sobre el lugar... y era espectacular, así que me anoté para ir de viaje a este lugar.


Revisando información en varios blogs, se veía que llegar allá no era simple. Había que tomar el tren con destino sur hacia Vordingborg, y luego tomar una combinación de buses (primero el 660R y luego el 667). El primero de ellos llega hasta Stege, localidad principal de la Isla Møn, y el segundo hasta Klintholm Havn, pero hay que bajarse antes de llegar a este pueblo de pescadores. Se sabía además que aún no era temporada, y que los buses de acercamiento nos dejarían a un par de kilómetros de destino... a cruzar los dedos para que el tiempo sea bueno... el resto, nada que preocuparse, esto es pura aventura... y mucho caminar!!

Ya habíamos tomado el tren, y ya estábamos en Vordingborg, sólo nos quedaba el tramo de los buses... y caminar!!... A fin de cuentas, no era tan complicado como decían los blogs, era solo tomar la combinación de buses. Conversamos con la chofer, y nos indicó donde debíamos bajar para ir a Møns Klint... había que caminar sólo 6 kilómetros, estaba más o menos despejado, pero hacía mucho viento... y para nuestra desventaja, viento en contra. Además, pensamos en la opción de hacer dedo, pero no pasó ningún vehículo en la dirección que necesitábamos... así, no nos quedó más remedio que caminar... y seguir caminando!

Al llegar al lugar, las vistas desde la cima del acantilado eran espectaculares. Bastante bosque, y unas paredes verticales blancas que daban hacia el mar Báltico. Afortunadamente, habían pocos turistas, lo que facilitó mucho el acceso al lugar, y el sector era prácticamente para nosotros... teníamos bastante tiempo, así que pudimos caminar relajadamente... contemplar... descansar... tomar fotos... respirar... y por sobre todo, disfrutar!

La playa de este acantilado era bastante pequeña, en algunos tramos, había que esperar el retroceso de las olas para avanzar; aún así, vimos a 2 personas que bajaban por las escaleras para ir hacia allí y caminar bordeando el acantilado, y el mar Báltico. ¿Por qué no hacerlo? Estamos acá, y no debería ser mucho. Así que decidimos ir allí para poder recorrer el acantilado, y tener otras panorámicas... y sentir la brisa marina desde mucho más cerca.


Sólo debíamos dirigirnos hacia las escaleras, y descender por sus peldaños, el cartel antes de bajar nos indicaba que serían tan sólo 15 minutos, pero no fue así, el tiempo fue mucho menor... el problema en sí no era descender... sino que posteriormente era volver a subir a la cima del acantilado nuevamente (me hizo recordar mis tiempos en Iquique, donde algunos días subía y/o bajaba a pie los 27 pisos del edificio ¬¬). Llegando arriba, alguien nos dijo que eran tan sólo 400 peldaños de esta escalera. Y aún nos quedaba volver... caminando!!

Les había comentado anteriormente del relajo y de la maravillosa vista que se tenía desde la playa. Obviaré escribir, solo vean la fotografía... creo que esta imagen vale por mil palabras.
Luego de esta maravillosa visita, nos quedaba volver... volver caminando a Klintholm Havn, o lo más cercano a este lugar. Decidimos realizar una nueva ruta, de tan sólo 7 kilómetros. Llegamos a la parada del bus a eso de las 17.35 horas, y allí nos dimos cuenta que habían buses cada 2 horas, y el anterior había sido a las 17.15...

Por nuestra suerte, pudimos hacer dedo para volver a Stege, luego de intentar más de 6 veces, y así no tener que esperar casi 2 horas para poder tomar el siguiente bus, y no saber exactamente que pasaría con la siguiente conexión de bus y luego el tren.
Esta isla de Møn tiene paisajes muy bonitos, mucho campo rodeado de mar, mucho verde, pequeñas lomas, y casas muy esporádicamente. No es mucha gente la que vive aquí, en la capital, Stege, por ejemplo, viven menos de 4.000 personas.

Fotografía Gentileza de Ewelina
Con mi compañera de viaje (y de muchos kilómetros recorridos) Ewelina, con quien realicé este maravilloso viaje a Møns Klint, lugar que quizás nunca hubiese conocido si no fuese por ella.
"El viajar no se trata sólo de mirar y coleccionar lugares en tu vivir, se trata de ir más allá; de asociar lugares a emociones, de vivir y compartir el sentimiento de estar en el lugar. Si bien muchas veces he sido un viajero solitario, he tenido la suerte de tener a alguien cerca en cada una de mis aventuras. Los viajes no se miden en kilómetros recorridos, sino en amistades hechas"




jueves, 10 de abril de 2014

Couchsurfing... surfeando qué!!??











Haz escuchado alguna vez el término "couchsurfing"? O el término de "páginas web de hospitalidad"? Bueno, Couchsurfing es una de estas páginas de hospitalidad.
Corría el año 2006, era alrededor de junio, cuando yendo en el metro a clases de la Universidad comencé a leer el diario de otra persona, recuerdo que era Las Últimas Noticias, y en la página que él estaba leyendo aparecía como título "La nueva forma de viajar", lo que me apareció bastante interesante, y al tratar de acercarme un poco más para leer de que se trataba, la persona da vuelta la página... ¬¬
Un par de días después recordé el titular, y decidí tratar de buscarlo, logrando encontrarlo luego de buscar en la página web del diario las noticias de la semana (no recordaba el día, así que tuve que buscar durante cada día de la supuesta semana). Así fue como conocí del término couchsurfing, y decidí inscribirme inmediatamente. 

Para inscribirse, hay que completar un perfil, poner información general sobre uno, una descripción personal, fotografías, e información de sofá (couch information, es importante si quieres alojar gente, ser guía, o ser alojado). Así, completando estas solicitudes ya estaba comenzando una de las mejores decisiones de mi vida... ser parte de esta comunidad de viajeros.
Pero... ¿qué significa ser parte de couchsurfing?
Bueno, como se señaló anteriormente, es un sitio web de hospitalidad, un sitio en el cual eres libre de alojar a algún viajero que pase por tu ciudad y necesite de un lugar donde quedarse una cierta cantidad de tiempo (en base a mi experiencia, lo general son de 2 a 3 días), o simplemente, puedes hacer de guía turístico a algún turista que desea conocer lugares escondidos en el lugar que habitas, o salir por un café o a tomar algo; participar de reuniones/eventos/juntas... siempre hay algún motivo para que los couchsurfers (como nos hacemos llamar, o simplemente surfers) se reunan en algún lugar... y quizás lo más importante para muchos, te da la posibilidad de ser hospedado alrededor del mundo.

Ese año 2006, luego de registrarme en la página, comencé a recibir solicitudes de alojamiento de personas de distintas partes del mundo, recuerdo que las primeras fueron desde Colombia y Brasil. Sin embargo, al no saber bien como funcionaba el sitio, sumado a un calendario extenuante de la Universidad y ciertas suspicacias iniciales, a parte de no saber como reaccionarían mis hermanos y padres al respecto, decidí no hospedar hasta que mi calendario académico se relajara un poco.

Fue así como llegó finales de año, ya terminando los exámenes de la Universidad, y veo que me llega una solicitud de alojamiento (o en inglés couchrequest), era de un chico danés que hacía escala en Santiago de Chile por algunas horas en su vuelo hacia Nueva Zelanda desde Perú. Él llegaba justo el día después de mi último examen de la U, así que decidí aceptar la solicitud. Su vuelo llegaba a las 2am, pero no era un problema, era más la motivación por tratar de entender como funcionaba este sistema, e ir conociendo más gente de culturas diversas. Así que le dije, cuando llegues, me llamas, yo te puedo esperar en conserjería de mi edificio. Y así fue! Llegó cerca de las 3am, y lo único que quería él era dormir, así que le mostré el sofá, y le dije que ese era el lugar para que descansase.

Al día siguiente, desperté y me levanté temprano y le dije a Martin si quería ir a recorrer Santiago, sabiendo que a las 15 horas debía volver hacia el aeropuerto para poder tomar su avión hacia Nueva Zelanda. Fue así como comenzamos a recorrer por Santiago, pasando por la Casa Central de la Universidad Católica, el Barrio Lastarria en inicio. Mi idea era pasar inmediatemente después hacia el Cerro Santa Lucía, pero como comenzamos muy temprano, el acceso estuvo cerrado y tuvimos que hacer tiempo, por lo que fuimos a caminar un poco más hacia el centro de la ciudad. Ser guía en este oportunidad me produjo una cierta desilución, ya que quería dar más información de la que realmente sabía, pero no conocía mucho de la historia, así que me prometí que para las próximas visitas que recibiese, me prepararía mejor y les tendría un tour mucho mejor preparado.

Así nos pasamos el día recorriendo por Santiago, hasta que llegó el momento en que Martin tenía que volver al aeropuerto a embarcar. Si bien, hay poco contacto y esporádico, su atención, y lo buen huésped que él fue, me decidió a seguir siendo parte de este proyecto y seguir participando de él, lo que hago hasta el día de hoy. Él fue el primer huésped que recibí por Couchsurfing en Santiago, y también he alojado en las ciudades de Ovalle e Iquique, en Chile, como así tambien en Copenhague, Dinamarca. No sé cuanta gente he alojado para ser sincero, pero sé que son más de 100 en total, no soy amigo de todos ellos, ni mantengo el contacto con varios de ellos, pero la experiencia ha sido más que enriquecedora, y gracias a esta página, también he formado amistades duraderas y muy sólidas.

Cuando se tiene un estilo de vida, y te das cuenta que hay más gente que piensa y actúa como tú, que les gusta viajar, compartir, disfrutar, dar una mano, hacer amistades, confiar en la gente, te darás cuenta que Couchsurfing es tu mundo, te darás cuenta que el mundo no es tan malo como lo ves o lees en las noticias, y quizás lo más importante, te darás cuenta que hay gente dispuesta a hacer de un desconocido, un nuevo amigo.

Por si me quieren contactar a través del sitio, este es mi Perfil Couchsurfing